29 julio 2014

Cinco errores comunes al exponer a los niños al sol




La piel es un disco duro rencoroso. Registra, y jamás borra, todo el sol al que ha sido expuesta. Y, unos años después, lo cobra.

Los niños son especialmente susceptibles al daño solar sobre la piel. Una insolación o exceso de rayos ultravioleta en cualquier momento de la infancia, incluso de bebés, puede traer repercusiones a la vejez, como marcas en la piel, lunares, arrugas en la adultez y, en el peor de los casos, algún tipo de cáncer de piel.

Ya viene la época de vacaciones de fin de curso y los paseos a la playa o a la piscina, donde tanto niños como adultos se exponen más horas al sol. Además, al divertirse pocos se acuerdan de retocar el protector solar y el sol hace de las suyas.

Pero este no es el único error que se comete al tomar precauciones para no quemarse. A veces, se cometen equivocaciones pensando que se está actuando bien. Y, si se piensa mucho, aparecen las dudas: ¿Desde qué edad puede un niño jugar en la playa? ¿A una herida o a una cicatriz se le debe poner protector solar? ¿Los protectores solares para niños también son efectivos en los adultos?

Nahir Loyo, presidenta de la Sociedad Venezolana de Dermatología Médica, Quirúrgica y Estética, habla de los errores comunes de la exposición al sol y ofrece algunos consejos para que las vacaciones no se conviertan en el origen de un problema de salud.

En general, sugiere a los padres proteger particularmente a los bebés y niños pequeños pues su piel es mucho más delicada y sensible a los daños que el sol produce y a los efectos de las sustancias que contienen los protectores solares.

"Diversos estudios han demostrado que la mayor cantidad de daño solar se recibe en la infancia y adolescencia pues se realizan más actividades al aire libre.
A los niños se les debe aplicar el protector solar unos 20 minutos antes de la exposición al sol, para que la piel lo absorba bien, y luego cada dos horas, aunque el día esté nublado. Se sugiere, además, contar con una sombra en la que refugiarse. Estos son los errores, y también las dudas, más frecuentes entre los padres:

Jamás antes de los seis meses. Es el error más común, según dice Nahir Loyo, presidenta de la Sociedad Venezolana de Dermatología. Antes del medio año, si se lleva a un bebé a la playa o a la piscina, hay que mantenerlos bajo sombra y con ropa.

"Es sólo un ratico". Exponer a los niños al sol sin ninguna protección parece una locura pero es un error más común de lo que parece. Suele pasar cuando los pequeños van a estar sólo un rato en la piscina, por ejemplo, en clases de natación.

Todo el día al sol. Nahir Loyo es contundente al decir que no se debe permitir que los chicos estén todo el día al sol. La exposición solar debe limitarse a las horas cuando el sol es menos intenso: antes de las 10:00 am y después de las 3:00 pm.

¿Y las cicatrices? Siempre se deben untar con protector solar aunque, dependiendo del tipo de cicatriz, al recibir sol puede pigmentarse, quemarse o facilitar la aparición de otro tipo de lesiones. Ninguna herida debe exponerse al sol.

¿Los adultos pueden usar protector infantil? Los protectores solares para niños son menos alergénicos que los de adultos y permanecen más tiempo en la piel. No hay límite de edad para su uso pues son igual de eficaces en la gente grande. 

Fuente: El Universal / Giuliana Chiappe

0 comentarios:

Publicar un comentario