29 septiembre 2014

Siete comidas que debe evitar

Tienen en común un alto procesamiento y son una bomba de tiempo para su salud, así que tome en serio las sugerencias de los nutricionistas y elimínelas de su dieta habitual.



'Una gaseosa de lata tiene entre cuatro a seis cucharadas de azúcar, eso equivale a 40 a 60 gramos, solo en esa cantidad. Los jugos envasados no son la excepción, tienen casi tanto como los refrescos. Tal nivel de azúcar a veces no se percibe en su totalidad, pues el frío afecta la percepción del sabor dulce y solemos consumir esas bebidas muy frías, pero haga la prueba: tome un refresco en temperatura ambiente y sin gas y le resultará escandalosamente dulce. Todo ese edulcorante, en el líquido frío o natural, lo está consumiendo sin miramientos".

Así lo afirma Isabel Pita, licenciada en nutrición y dietética de la Universidad Central de Venezuela (isabelpitagra@gmail.com), quien asesora a pacientes para lograr su peso correcto, desde la perspectiva de incluir alimentos sanos, más que prohibir los considerados indeseables. "El énfasis debe estar en privilegiar en la dieta frutas, vegetales, pescados, carnes magras; comerse alguna de estas cosas, eventualmente, no trae problemas, pero hay personas que todos los días consumen refrescos y se puede promover una diabetes. Yo insisto: tomen agua, que es lo más natural y sano, además de no aportar calorías".

Una lista ajustada
Refrescos
Aunque usted no sufra de diabetes o no tenga antecedentes familiares de esta dolencia, debe evitarlos, pues además de sumar calorías a su dieta -azúcar que luego se transforma en grasas-, "estas bebidas pueden afectar la salud de sus huesos y el esmalte dental por el ácido fosfórico que contienen", precisa la nutricionista venezolana. En este sentido, las bebidas carbonatadas en exceso pueden contribuir a la osteoporosis, al alterar la relación calcio-fósforo en los huesos. La cafeína que poseen las colas negras no es aconsejable para personas nerviosas o que sufran de insomnio, así como para niños en general y en especial quienes sufran de déficit de atención. Quienes padezcan de trastornos cardiovasculares también deben evitarlas, ya que un estudio realizado en 2012 por el Instituto Milenio Westmead de Sidney, Australia, sobre un universo de 2.000 niños, encontró que los que consumían más de un vaso diario de bebidas gaseosas y carbonatadas tenían una mayor tendencia a desarrollar enfermedades cardiovasculares. Según explicó entonces la coordinadora de la investigación, Bamini Gopinath, se produce en estas condiciones una reducción de los vasos sanguíneos en los ojos, lo que es un síntoma temprano de estos problemas

Snacks 
Usualmente no son más que una combinación de hidratos de carbono, colorantes, sodio y grasas, sin prácticamente ningún aporte de vitaminas. "Son totalmente desaconsejados. No los consuma, simplemente. En todo caso, eventualmente, en el mercado venezolano, se podría optar por los tostones, porque al menos provienen directamente de la fruta, pero como algo ocasional", precisa Isabel Pita. Como muchos son sometidos a procesos de fritura, hay que tener en cuenta que las altas temperaturas oxidan y degradan los aceites, lo que ocasiona que se produzcan cambios indeseables en los alimentos. Diversos estudios también han llegado a la conclusión que un compuesto denominado acrilamida, que se produce por la fritura de hidratos de carbono, puede relacionarse con la aparición de ciertos tipos de cáncer, problemas de peso en bebés durante el embarazo, entre otras indeseadas consecuencias; de hecho, un comité de expertos de la FAO, en el año 2005, pidió la reducción de la acrilamida en las comidas (www.fao.org) y denunció "que el consumo de alimentos que contengan este contaminante en las cantidades que se presentan actualmente, puede constituir un peligro para la salud pública". Un problema no menos importante, sobre todo cuando se quiere perder peso, es que los snacks y alimentos relacionados como papas fritas son altamente calóricos. Las personas hipertensas deben alejarse de ellos ya que contienen mucho sodio.

Perros calientes y hamburguesas
Las salchichas son altas en sodio y conservantes como los nitritos, los cuales han sido relacionados con la aparición de ciertos tipos de cáncer, a lo que se suma la presencia elevada de grasas saturadas. Si a eso se le agrega la mayonesa, salsa kétchup, mostaza y una decena de salsas disponibles, se alzan más las grasas, sodio, saborizantes, colorantes. A ambos platos se les puede adicionar queso y en el caso de las hamburguesas, huevo frito y también tocineta. Por si fuera poco, precisa Isabel Pita, "la grasa acumulada en las planchas de los carritos ambulantes y algunos locales de comida rápida se adhiere a la comida preparada sobre ella, lo que eleva no solo su saturación, sino también la presencia de compuestos tóxicos producidos por la oxidación de los aceites, amén de problemas sanitarios".

Embutidos y charcutería 
Precisa la nutricionista venezolana, que deben consumirse con moderación, sobre todo los que tienen más grasa saturada, como el chorizo y el salchichón. "Una guía visual para saber su porcentaje de grasa es si esta se ve en forma de bolitas, de trocitos blancos. Es mejor optar por jamones que indican en la etiquetas cero grasas o 98 por ciento libres de ellas", añade.

Donas
Todos los dulces aportan un exceso de azúcar y grasas, pero en el caso del clásico postre de origen estadounidense, el balance es aún peor, pues este se fríe en su elaboración, lo que convierte sus grasas en trans. Una dona promedio, sin relleno, aporta 250 calorías, 35 g de hidratos de carbono de los cuales 19 g son de azúcar, 12 g de grasa y 3 g de grasas saturadas. Pero suelen tener relleno, o estar recubiertas de chocolate, lo que sube las calorías, azúcar y grasas aún más. En muchos casos, se expenden en vías públicas, lo que aumenta la posibilidad de insalubridad. No en vano, Carla Wolper, nutrióloga del Centro de Investigación de Investigación sobre la obesidad de Nueva York, afirma que "lo único saludable de una dona es el agujero que tiene al centro".

Quesos curados
Quienes cuiden su salud cardiovascular deben optar por los quesos blancos y blandos, en sustitución de los amarillos y curados. "Siempre son preferibles los quesos frescos y bajos de sal, tipo guayanés, requesón, palmizulia; deben evitarse los amarillos. A estos ahora les agregan onoto para darles ese color, pero en realidad se lo otorga la grasa de la leche, entonces, mientras más madurados sean, más grasa y más sal contienen. Por eso es que el parmesano, el pecorino, son tan salados", indica Pita. Si sufre de migrañas, es bueno alejar estos alimentos de su mesa, pues algunos estudios los han relacionado con este malestar por la presencia de histaminas que, en exceso, producen vasodilatación arterial cerebral.

Contaminados
El mejor alimento, el más sano, puede ser totalmente dañino si se consume en condiciones inadecuadas. En este sentido, especialistas de la Fundación Bengoa, un organismo venezolano especializado en el área de nutrición (www.fundacionbengoa.org), indican en su portal que enfermedades como hepatitis A, gastroenteritis, amibiasis, cólera, fiebre tifoidea e intoxicaciones alimentarias, entre otras, se pueden adquirir por consumir alimentos o agua contaminada por microorganismos o químicos tóxicos. La recomendación, cuando coma fuera de casa, es evitar comprar alimentos preparados en la vía pública, escoger lugares seguros donde se cumplan las normas de higiene, comprar agua envasada. Cuando compre alimentos, revise que no tengan fecha vencida ni perforaciones en los paquetes o latas abolladas; los huevos deben estar refrigerados y limpios de excrementos; carnes, pescados y quesos también adquiéralos refrigerados. En casa, recuerde normas básicas como separar productos crudos de cocidos, utilizar una tabla diferente para carnes y vegetales (para evitar contaminación cruzada), cocinarlos bien y usar un agua de calidad, filtrada o hervida, entre otras opciones.

En fin, prefiera vegetales, frutas, aceites de calidad, granos, carnes magras y pescado. No se salte ninguna comida y privilegie porciones pequeñas, repartidas en cinco momentos al día. Como puede observar en la lista, los alimentos que tienen más problemas son los más procesados, así que opte por lo natural siempre que sea posible.

Fuente: Estampas / Carmen Isabel Maracara

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