Qué incómodo es llegar a un nuevo destino y descubrir que aquello considerado esencial se quedó olvidado en casa. A cualquiera le puede pasar, excepto a los previsivos que tomen en cuenta la siguiente lista.

Envases de plástico para líquidos: Se venden en farmacias y perfumerías y son ideales para transportar en frascos pequeños el champú o las cremas. Por su tamaño ocupan poco espacio y dejan libre otro tanto, que podrá ser aprovechado como se desee. Si le sobran algunos de estos recipientes llévelos de todas formas, así, si se antoja de comprar algún producto cosmético líquido, podrá verterlo en los envases y de nuevo ganar sitio en su equipaje de vuelta.
Medicinas: No solo las que necesite por prescripción médica, sino aquellas básicas que le permitan salir de apuros como mareos, dolores de estómago o vientre y alguna fiebre, deben estar en su lista de cosas por llevar. En el caso de aquellos recetados por el doctor, puede incluso llevar el récipe donde se los indica, a fin de evitar algún tipo de inconveniente.
Portapasaporte: Cuando se está fuera del país de origen el pasaporte se convierte en el documento de identidad más preciado. Por eso es importante mantenerlo a resguardo. Para lograrlo existe esta especie de billetera que mantiene a salvo los papeles que contiene y que permite tener todo en un solo lugar gracias a sus múltiples bolsillos. Esa es la razón por la que el porta pasaporte es también el lugar perfecto para colocar los boletos de avión, las facturas que se quieran guardar o las planillas de inmigración, además de un bolígrafo.
Adaptador de enchufes: Quedarse incomunicado en los tiempos tecnológicos que vivimos es imperdonable. Por eso este instrumento es esencial en el bolso del viajero de hoy, que seguramente estará llenó de aparatos eléctricos que no podrán ser cargados si no se dispone del conector indicado. Como la intensidad de la corriente e incluso la forma de los enchufes cambia de un país a otro, el adaptador puede ser el mejor amigo de su viaje.
Libreta: Hay datos que se deben tener a mano. La dirección del hotel donde se hospedará, así como lugares que visitar en el nuevo destino o números de teléfonos importantes, pueden ir escritos en una libreta. Aunque los dispositivos móviles han venido a sustituir la función de los cuadernos de viaje, es bueno recordar que los primeros se pueden descargar, pero los segundos siempre estarán disponibles, aún sin luz. Por eso son herramientas de las cuales fiarse. Considérelo si es de aquellos que olvida todo o que tiene mucho por recordar.
Audífonos: Los viajeros están expuestos a sonidos que pueden ser desagradables: los ronquidos del vecino de asiento, el llanto de algún bebé. Para evitar que le perturben el sueño o la lectura, lo mejor es llevar consigo unos audífonos pequeños, que permitan su fácil traslado y puedan ser llevados en la cartera o la maleta por igual.
Pashmina: Fáciles de guardar y usar, las pashminas son buenas acompañantes, sobretodo si de esperar en un aeropuerto se trata. Escoja una unicolor, que pueda combinar con facilidad y cuya tela no sea tan delicada, para meter dentro de su cartera o bolso de mano sin contratiempos. Se verá elegante y nunca pasará frío.
Zapatos cómodos: No importa a dónde se dirija, siempre debe llevar consigo un calzado que le permita caminar con tranquilidad, que no le apriete ni le genere molestias. Úselos de día, cuando vaya a conocer el lugar -pues seguramente tendrá que recorrer varios metros- y llegada la noche, cámbielos por los que prefiera. Sus pies no estarán enrojecidos ni mostrarán cansancio. Eso sí, si sus plantas son delicadas, incluya también en su maleta curitas y antes de salir del hotel coloque algunas banditas sobre las zonas que suelen generarle problemas.
Bolso o cartera pequeña: Menos es más cuando se está lejos de casa. Por eso es esencial olvidarse de las grandes carteras o bolsos y cambiarlas por unas de menores dimensiones, que sean más ligeras y permitan guardar lo necesario: el porta pasaporte, algo de efectivo y el celular o la cámara.
Medicinas: No solo las que necesite por prescripción médica, sino aquellas básicas que le permitan salir de apuros como mareos, dolores de estómago o vientre y alguna fiebre, deben estar en su lista de cosas por llevar. En el caso de aquellos recetados por el doctor, puede incluso llevar el récipe donde se los indica, a fin de evitar algún tipo de inconveniente.
Portapasaporte: Cuando se está fuera del país de origen el pasaporte se convierte en el documento de identidad más preciado. Por eso es importante mantenerlo a resguardo. Para lograrlo existe esta especie de billetera que mantiene a salvo los papeles que contiene y que permite tener todo en un solo lugar gracias a sus múltiples bolsillos. Esa es la razón por la que el porta pasaporte es también el lugar perfecto para colocar los boletos de avión, las facturas que se quieran guardar o las planillas de inmigración, además de un bolígrafo.
Adaptador de enchufes: Quedarse incomunicado en los tiempos tecnológicos que vivimos es imperdonable. Por eso este instrumento es esencial en el bolso del viajero de hoy, que seguramente estará llenó de aparatos eléctricos que no podrán ser cargados si no se dispone del conector indicado. Como la intensidad de la corriente e incluso la forma de los enchufes cambia de un país a otro, el adaptador puede ser el mejor amigo de su viaje.
Libreta: Hay datos que se deben tener a mano. La dirección del hotel donde se hospedará, así como lugares que visitar en el nuevo destino o números de teléfonos importantes, pueden ir escritos en una libreta. Aunque los dispositivos móviles han venido a sustituir la función de los cuadernos de viaje, es bueno recordar que los primeros se pueden descargar, pero los segundos siempre estarán disponibles, aún sin luz. Por eso son herramientas de las cuales fiarse. Considérelo si es de aquellos que olvida todo o que tiene mucho por recordar.
Audífonos: Los viajeros están expuestos a sonidos que pueden ser desagradables: los ronquidos del vecino de asiento, el llanto de algún bebé. Para evitar que le perturben el sueño o la lectura, lo mejor es llevar consigo unos audífonos pequeños, que permitan su fácil traslado y puedan ser llevados en la cartera o la maleta por igual.
Pashmina: Fáciles de guardar y usar, las pashminas son buenas acompañantes, sobretodo si de esperar en un aeropuerto se trata. Escoja una unicolor, que pueda combinar con facilidad y cuya tela no sea tan delicada, para meter dentro de su cartera o bolso de mano sin contratiempos. Se verá elegante y nunca pasará frío.
Zapatos cómodos: No importa a dónde se dirija, siempre debe llevar consigo un calzado que le permita caminar con tranquilidad, que no le apriete ni le genere molestias. Úselos de día, cuando vaya a conocer el lugar -pues seguramente tendrá que recorrer varios metros- y llegada la noche, cámbielos por los que prefiera. Sus pies no estarán enrojecidos ni mostrarán cansancio. Eso sí, si sus plantas son delicadas, incluya también en su maleta curitas y antes de salir del hotel coloque algunas banditas sobre las zonas que suelen generarle problemas.
Bolso o cartera pequeña: Menos es más cuando se está lejos de casa. Por eso es esencial olvidarse de las grandes carteras o bolsos y cambiarlas por unas de menores dimensiones, que sean más ligeras y permitan guardar lo necesario: el porta pasaporte, algo de efectivo y el celular o la cámara.
Fuente: Estampas / María Eva Otero
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